¿Qué significa bizarro?
La palabra bizarro se usa cada vez más. La mayor parte de las veces se la emplea para calificar algo extraño, grotesco o extravagante.
Sin embargo, su uso no coincide con lo que definen los diccionarios sobre la palabra. Si hasta la Real Academia Española desaconseja que se use en este sentido…
La RAE define a bizarro como
1. adj. valiente (‖ esforzado).
2. adj. Generoso, lucido, espléndido.
Nada que ver con el significado comúnmente aceptado.
Y el Diccionario Panhispánico de Dudas, también de la Real Academia Española, explícitamente lo condena:
Debe evitarse su empleo con el sentido de ‘raro o extravagante’, calco semántico censurable del francés o del inglés bizarre: «—Es un nombre bizarro. —No cuando se ha nacido en Sídney y se es australiana» (Leyva Piñata [Méx. 1984]). Tampoco debe emplearse bizarría con el sentido de ‘rareza o extravagancia’.
¿Por qué entonces se usa así? Es un falso amigo del bizarre del inglés y el francés, donde sí significa «raro, extraño o estrambótico».
Wikipedia acepta su uso peyorativo:
En sentido denotativo la palabra bizarro (del it. bizzarro, «iracundo») denota cualidades positivas, no obstante bizarro, comúnmente se utiliza para referirse a algo raro, extravagante, insólito, debido a la confusión con la palabra inglesa y francesa bizarre la cual significa «extraño»,»extravagante» «anormal», «atípico». [..] Lo cual no quiere decir que esté mal utilizado, sino que entra en la categoría de modismos en la cultura.
Y el María Moliner lo tolera como tercera definición:
Se encuentra alguna vez usado en el periodismo con el sentido del «bravo» clásico que tiene en francés: extravagante, sorprendente o gracioso: «¡Bizarra idea!».
Para Lucila Castro, aprobar esta definición volvería contradictorio al término:
Aunque en 2001 se publicó la vigésima segunda edición del Diccionario y la Academia sigue actualizando las entradas con vistas a la vigésima tercera, mantiene las acepciones que conocemos, lo que entendíamos cuando cantábamos: «…y, llena de orgullo y bizarría, a San Lorenzo se dirigió inmortal». La acepción a la que se refiere el lector proviene del inglés bizarre , que significa `grotesco´ o `raro´. Se oye y lee con mucha frecuencia, en boca de los jóvenes y, lamentablemente, en las páginas de muchos medios periodísticos (me explican que hay una «cultura bizarra»), pero, si llega a imponerse, va a terminar por eliminar el sentido propio de la palabra, pues la lengua no puede tolerar semejante contradicción. Y es posible que los chicos ya no canten en la escuela la marcha «Mi bandera».